El matrimonio es un evento especial no solo para la pareja joven, sino también para las personas más cercanas, como los testigos. El maquillaje ideal para la dama de honor debe realzar su belleza, pero también armonizar con el tema y el estilo general de la celebración. En este artículo examinaremos cómo la dama de honor puede lograr un look excepcional que la haga destacar, sin eclipsar a la novia.
Comienza con una base adecuada
La base es fundamental para cualquier maquillaje, especialmente para el de una boda. Durante el día de la boda, la dama de honor pasa muchas horas de pie y en diferentes condiciones, por lo que es crucial que el maquillaje se mantenga fresco e impecable durante todo el día. Comienza con una piel bien hidratada y luego aplica una base que matifique la piel y reduzca la visibilidad de los poros. Elige un tono de base que se ajuste perfectamente al color de tu piel, preferiblemente probándolo en luz natural. Es importante que el producto sea duradero pero que no deje un efecto de máscara. Asegúrate de fijar la base con polvo traslúcido para evitar brillos no deseados.
Elige la paleta de colores adecuada
La paleta de colores del maquillaje debe complementar tanto el tono del vestido como la paleta general de colores de la boda. Para la dama de honor que desea destacarse, se recomiendan combinaciones de colores audaces pero elegantes. Puedes optar por tonos profundos y satinados en los párpados, como el borgoña o el azul oscuro, que añadirán profundidad a la mirada sin ser demasiado dominantes. Un delineador suave y varias capas de máscara de pestañas resaltarán la belleza de los ojos de manera sutil. Para los pómulos, es recomendable usar tonos suaves de rosa o marrón que añadan frescura y un aspecto saludable al rostro.
Atención a los detalles que marcan la diferencia
En el maquillaje nupcial para la dama de honor, los detalles son especialmente importantes y pueden cambiar completamente el efecto general. Si decides destacar más los ojos, recuerda mantener los labios en tonos más neutros con un brillo labial o una barra de labios en un color natural. Si prefieres unos labios más intensos, elige una barra de labios mate en un tono más oscuro o saturado, pero asegúrate de que el resto del maquillaje sea más neutral. No olvides cuidar las cejas, que deben estar bien arregladas y ligeramente perfiladas para mantener la armonía facial. Finalmente, el manicure debe ser elegante y discreto, en tonos nude o un rojo clásico que complemente el conjunto general.
Paula Álvarez